Culpable ~

Se acabó, si, se acabó hace varios meses o quizá simplemente nunca existió. Te quise, te adoré, te amé con la vida, con el corazón y la mente, de una manera loca y amorosa. Te amé de 630 maneras, te besé de 1260 y te recorrí de 315. Te entregué mi alma, cada espacio de mi corazón y de mi cuerpo. Fui tuya, sólo tuya. Caí a tus pies y a tus encantos como caen las hojas en otoño. Y es ese amor que dí, que sentí el que me hace sentir culpable de los labios que he besado, de los cuerpos que he tocado y los juegos que he jugado. Es ese amor el que me hace envidiarte de la forma en que lo hago, de querer sobrellevar el pasado o simplemente dejarlo. Es ese amor que sentíamos el que no me deja vivir, el que me desaira. ¿Tú me odias? es ilógico, el único error que cometí fue el amarte, el confiar a ciegas en tus palabras. Me mentiste, me engañaste y me eliminaste. ¿Una explicación? no la necesité ni lo hago ahora. Si tan sólo dejaras tu orgullo de lado y fueras capaz de pedir una disculpa por las lágrimas que me hiciste derramar, por los gritos que ahogaron mi garganta. Si tan sólo fueras capaz de admitir tu error, tu falta de humanidad y sinceridad. El sólo hecho de escuchar esas palabras salir de tu boca harían que no me sintiera de la forma en la que me siento cada vez que hago lo hago con él o con aquel. Si tan sólo me miraras a los ojos, que son los mismos que te entendieron y te consolaron días y noches, otoños y primaveras. Te quiero y me siento culpable de ello, y sólo tus palabras me librarán de la angustia que llevo, que quema tan fuerte como la pasión de antaño, que duele tanto como esa vez que me declaraste tu mayor secreto. Que me hace llorar como la vez que te conté la última pena de vida. No pido que regreses, no lo quiero, sólo pido tus palabras para liberarme una vez más.