Recuerdos de un viernes por la noche ~

Cada día se va alargando un poco más, el tiempo cada vez transcurre más lento y me es imposible poder ignorarlo.

Te veo a cada segundo del día, te veo en mi, como te vi hace tanto tiempo atrás. ¿Porqué no puedo olvidar?... Cada vez que paso a tu lado, es inútil el intento de no respirar tu aroma, de no ver tus infinitos ojos cafés, y de no sentirme como una nena. Me pregunto si sentirás lo mismo, pero mi mente masoquista responde con un unísono NO!.

¡Te extraño! ¿Lo sabías?, te extraño más que nunca, y un leve recuerdo de los maravillosos momentos que pasamos juntos me hace llorar como una pendeja de 15 años.

Ya las palabras se escabulleron de mi boca, ya no existen bellas palabras que hablen de nosotros, todas se fueron ese 19 de marzo. No las espero recuperar, pero la fantasía fue que durasen para siempre, como esas promesas que hicimos bajo el sol. Todo desapareció, desaparecieron esas bellas canciones que salían de tu boca y de tu guitarra, desaparecieron las obras que salían de mis manos, desaparecieron esas tardes de películas, de música, de flores, y de amor...