Tanto amor para la eternidad ~

Caminando de vuelta a casa percibí tu olor, ese que tanto me gustaba. Y como muchas otras veces en mi vida me percaté de que aún seguías a mi lado. Te extraño, ahora más que nunca, que ganas de sentarme a los pies de tu cama y escuchar tus historias que con tanto orgullo me contabas. Que ganas de abrazarte, de besarte, de acariciarte, de decirte que te amo como nunca lo hice.

De pequeña nunca lo entendí, pero hoy si: quienes nos aman jamás nos dejan. Y también se que mientras te siga amando nunca te irás de mi lado, cada vez que te necesite estarás ahí como cada tarde en tu pieza, con un televisor y una baraja de naipe español. Estarás esperandome con una sonrisa amable en el rostro, contando los segundos en que te contaré sobre esa historia de amor, me mirarás con esos ojos que dicen más de lo que cualquiera pudiese imaginar y me dirás: juguemos una mano de escoba.