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domingo, 17 de octubre de 2010

Us ~

Caminas con tus manos en los bolsillos esperando que algo realmente extraordinario llegase a suceder, llegas a la esquina y doblas hacia el lado izquierdo sin pensarlo dos veces. Es ahí a media cuadra cuando nos encontramos.
Separas tus labios para hablar, pero pongo mi dedo índice sobre ellos y es justo ahí donde paro y dijo:

Quiero que sepas que aún te quiero, que aún te espero, que sigo en el mismo lugar que me dejaste, con la esperanza de seguir escribiendo en aquellas hojas de ese cuaderno que día a día guardaba un pedazo de nuestra historia. Se que aveces me comporto de un modo extraño, que quizá soy la persona más orgullosa que podrás conocer en toda tu vida, pero soy esa persona que te ama, que te piensa.
Se que puedo pedir disculpas por cada uno de lo errores que cometí en el pasado, si, me arrepiento de ellos. Pero también se que para ti las disculpas no significan nada, que no cambiaran nada, y no lo haré, no pediré disculpas, porque tu igual erraste y heriste gran parte de mi corazón, pero ya no me importa, no me importan los errores del pasado, ni me preocupan los del futuro. Lo único que pido es tu amor, ese que tuve y lo perdí, aquel amor que decidiste llevarte muy lejos de mi e intentar entregárselo a alguien más, ese amor que me hacía volar hasta la nube más alta.

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