Me desesperé al escuchar esas palabras, pero me tranquilicé al ver que no causaron mayor efecto en mi. Creí que moriría, ¿Lo sabes?, creí que caería nuevamente al abismo, pero no no fue así.
Todo ocurrió demasiado rápido, no tuvimos tiempo de medir las consecuencias de nuestros actos, no pensamos con la madurez que hemos obtenido a lo largo de nuestras vidas. Pero aún así descubrí que cada una de las cosas que he hecho contigo, por más nimias que hayan sido, me dieron la fuerza para volver a creer en mi, en el hombre, en las maravillas de las vidas, y en que cada amanecer te sonríe.
Si, hoy he vuelto a nacer, he vuelto a mirarte con los ojos que te veía hace 3 años atrás, y me dí cuanta que estaba sumida en una seuda ilusión.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario