Las noches se alargan, la luna ya no llena como antes: su magia se ha extinguido. Te la llevaste, lo llevaste todo contigo: los días, las noches, las estrellas, el mar, las flores, el viento, el otoño, las palabras, las letras.
El frío quema, las caminatas ya no ayudan, la compañía se fue, te fuiste, te olvidaste. Ya nada es como antes, la esperanza se agotó, el vino se vertió y los cigarros se consumieron por el miedo, por el orgullo y por el amor.